Flex Living y Active Living: el nuevo lenguaje del hogar

A lo largo de la historia, la arquitectura ha sido el reflejo de la vida que llevamos. Desde los patios romanos hasta las viviendas burguesas del siglo XIX, pasando por las casas racionalistas del movimiento moderno, cada época ha proyectado su forma de habitar el mundo en los espacios que crea. Hoy, en un contexto cambiante donde trabajo, descanso, bienestar y conexión emocional se entrelazan más que nunca, surgen nuevos modelos residenciales que responden con inteligencia y sensibilidad a estas necesidades. Entre ellos destacan dos conceptos especialmente afines a nuestra filosofía: Flex Living y Active Living.

Vivienda flexible: herencia moderna, alma contemporánea

El Flex Living, o "vivir en flexibilidad", parte de una idea tan antigua como universal: los hogares no son estáticos, sino organismos vivos que deben adaptarse a quienes los habitan. Esta visión tiene antecedentes claros en la arquitectura moderna del siglo XX, cuando arquitectos como Le Corbusier o Alvar Aalto empezaron a pensar la vivienda como una máquina para vivir, con espacios funcionales y transformables.

Sin embargo, a diferencia de esa mirada industrial y homogénea, el Flex Living contemporáneo apuesta por una flexibilidad más humana y personalizada. No se trata solo de mover muebles o abrir tabiques, sino de diseñar espacios que respeten el ritmo vital de cada persona, que permitan reorganizar la vida cotidiana con naturalidad: desde trabajar desde casa hasta alojar a un familiar temporalmente, montar un pequeño gimnasio personal o crear una zona de lectura íntima.

En MONGOMAR, integramos esta visión en cada proyecto, ofreciendo soluciones de distribución inteligente, mobiliario empotrado, zonas polivalentes y un diseño que no impone, sino que invita a la evolución y la libertad.

Active Living: cuando la arquitectura respira contigo

El Active Living, por su parte, es una respuesta directa a un anhelo profundo de nuestro tiempo: vivir en salud, en conexión con uno mismo y con el entorno. Tras décadas en las que la vivienda se asociaba al confort pasivo, hoy muchas personas buscan hogares que les animen a moverse, a estar al aire libre, a cuidar cuerpo y mente como parte esencial de su día a día.

Este enfoque entronca con corrientes como la arquitectura del bienestar (wellness architecture) o el biophilic design, que recuperan la importancia del sol, el aire, la vegetación, los materiales naturales y los recorridos que favorecen el movimiento consciente. Ya no basta con tener una terraza: queremos senderos que nos conecten con el paisaje, pérgolas para practicar yoga, duchas exteriores que prolonguen una caminata matutina.

En nuestras promociones, como en Montesolana, procuramos que la arquitectura no limite la experiencia, sino que la potencie con elegancia y sencillez. Diseñamos jardines que no son solo decorativos, sino vivenciales; zonas comunes que no son solo funcionales, sino inspiradoras. Porque creemos que la salud empieza en casa, y que la buena arquitectura no es solo la que se ve, sino la que se siente.

Nuevas formas de habitar: una revolución silenciosa

Tanto el Flex Living como el Active Living son parte de una transformación más amplia: un nuevo paradigma residencial que valora la adaptabilidad, la salud y la conexión emocional con el espacio. En esta transformación conviven otros conceptos que, lejos de ser modas pasajeras, responden a necesidades reales y profundas: Biophilic Design: incorporar elementos naturales en la vivienda (luz natural, vegetación, vistas al exterior) para mejorar el bienestar físico y mental. Wellness Real Estate: proyectos inmobiliarios diseñados para fomentar un estilo de vida saludable y equilibrado. Slow Living: una filosofía que prioriza la calidad de vida, la atención plena y la calma frente a la prisa y el exceso. Co-living Premium: modelos compartidos que no renuncian al confort, la privacidad ni a la excelencia estética.

En MONGOMAR observamos todas estas tendencias con un criterio claro: ¿Aportan valor humano a quienes vivirán en estos espacios? Solo si la respuesta es sí, las integramos con coherencia en nuestros diseños.

Arquitectura con valores: la esencia de MONGOMAR

Desde nuestros orígenes, en MONGOMAR hemos defendido una manera de construir que va más allá de lo técnico o lo comercial. Para nosotros, un hogar no es un producto, sino una promesa de vida plena. Por eso, los conceptos de Flex Living y Active Living no los adoptamos como estrategia de marketing, sino como una expresión natural de nuestros valoresPersonalización: cada cliente es único, y su casa debe reflejarlo. La flexibilidad espacial es parte de esa personalización real y sensible. Sostenibilidad: construir con sentido, sin excesos ni rigideces, adaptándonos al entorno y al uso real que se hará del espacio. Exclusividad auténtica: entendida no como lujo ostentoso, sino como la posibilidad de vivir exactamente como uno desea, en armonía con lo que le rodea. Calidez humana: crear espacios que acojan, que abracen, que inspiren. Espacios con alma.

El hogar del futuro ya está aquí

Flex Living y Active Living no son tendencias futuristas: son respuestas reales a los desafíos y deseos del presente. En un mundo cambiante, donde el trabajo se mezcla con la vida personal, donde el cuidado del cuerpo y la mente es prioritario, y donde buscamos reconectar con lo esencial, la arquitectura debe estar a la altura.

En MONGOMAR, esa altura se mide en cercanía, en detalle, en escucha. Cada vivienda que diseñamos busca acompañar a sus habitantes en todas sus etapas. Con espacios que se transforman y con rincones que invitan a parar. Con soluciones inteligentes y con gestos que emocionan.

Porque creemos que el verdadero lujo es poder elegir cómo vivir. Y que una casa bien pensada no es la que impresiona, sino la que te reconoce, te cuida y te deja ser tú.